Cuando llegó el hada blanca el robot le pidió un deseo, le dijo:
-"Hada blanca, quiero tener buena suerte".
Pero el deseo no se cumplió, y tenía más mala suerte que antes, así que el hada se fue muy rápido.
El robot se quedó muy triste, y esta vez se caía a la lava, se caía por la ventana y le caían
rayos en la cabeza. Pero lo que menos le gustó es que se convirtió en piedra...
CONTINUARÁ
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