Había una vez un niño que se llamaba Pedro, tenía 6 años y no tenía padre, sólo madre.
Un día en su piscina unos niños de 15 años le contaron una historia de miedo.
La historia era esta:
“En ese mismo edificio hace muchos años vivía un joven llamado Antonio. Cuando fue
al trastero que era el último de todos a por su bicicleta y muchas más cosas se le cerró la puerta. Cada vez que algún vecino pasaba a por algo oía a un hombre pidiendo ayuda y comida pero el vecino no le hacía caso porque creía que estaba loco.
Pasaron muchos años ahí
encerrado y murió y ahora dicen todos que cuando todos los niños se acuestan va por todas las casas a ponerles pesadillas”
Pedro no se lo creía. Bajaron al trastero y escucharon:
-¡Comida!
Había un felpudo, debajo del felpudo había una llave. Abrieron la puerta y a Pedro le parecía a su padre. Se llevaron al padre y le estuvieron dando mucha comida y se convirtió en su padre.
FIN
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