Érase una vez tres hombres llamados: Pepe López, Lope Pérez y Pere Martín pero sus amigos le llamaban Martín.
El caradura se llamaba Rodrigo.
Pepe, Lope y Martín trabajaban en una oficina y Rodrigo que también trabajaba con ellos siempre se entretenía y sus amigos siempre terminaban el trabajo por él.
Al ir a un restaurante, Rodrigo pedía muchas cosas y lo pagaban sus amigos.
Rodrigo no utilizaba el coche porque no lo quería estropear y siempre llamaba a alguno de sus amigos para que lo llevaran.
Un día sus amigos, ya cansados, decidieron darle una lección. Decidieron dejar de ser sus amigos y que Rodrigo se las arreglara solo.
Al cabo de un tiempo, Rodrigo se sentía tan solo que dejó de ser un caradura y se volvió un hombre serio y formal.
Rodrigo se convirtió en un hombre con muchos amigos.
FIN
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