Había una vez, una niña llamada Candela. Siempre jugaba con su perrita llamada Linda.
Un día llegó la navidad y Candela se emocionó mucho porque le había pedido a Papá Noel muchos regalos para su perrita Linda.
Papá Noel le había traído un collar, ropita y comida.
La perrita de Candela se puso muy contenta y dio saltitos de alegría.
Pasaron unas Navidades muy alegres, y se pusieron muy contentos.
FIN
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