Érase una vez un niño que era muy bueno jugando al pádel. No iba a ningún torneo porque le daba vergüenza.
Un día se apuntó a un torneo
para superar sus miedos. Su compañero era un amigo suyo.
El primer partido lo ganaron. Vieron a unos que eran muy buenos pero sabían que
iban a ganar.
Llegaron a la final. Cuando iban a coger las palas ya no estaban.
Las buscaron por todo el club de pádel y no las encontraron y
le dijo al árbitro que se cancelara para mañana.
Las buscaron por las casas y no estaban.
Se tendrían que comprar unas nuevas.
...Continuará
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